El domingo pasado termino la temporada de Formula 1, si, también soy fan de la F1, desde muy pequeña la veía, no por gusto sino porque mis hermanos eran aficionados y yo por estar con ellos fui aprendiendo y poco a poco me atrapo, ahora no me la pierdo.

Este año como ya ocurrió en anteriores temporadas, el final fue de infarto. Ademas en mi caso la emoción e incertidumbre era mayor ya que el titulo se lo disputaban el piloto que mas odio en el mundo con el que después de la salida de Kimi Raikkonen es mi favorito.

Todo estaba en contra de mi favorito, Sebastian Vettel, tenian que darse una cantidad de sucesos prácticamente imposibles, pero ocurrió, como, no lo se, pero pasó. A 10 vueltas para el final parecía que la carrera nunca iba a terminar, para todos los que ibamos con Vettel cada vuelta duraba una eternidad, mientras que para los que iban con el otro, el cual es tal mi odio que no puedo escribir su nombre para no ensuciar mi blog, las vueltas iban mas rápido de lo normal, hasta seguro dirán que recortaron la carrera para no darle tiempo a su piloto de hacer "magia".

De nuevo me vi de pie frente al televisor saltando y gritando como poseida, la primera vez fue en 2008, pero en esa ocasión el piloto con el que yo iba perdió el titulo en la ultima vuelta,  en 2007 a pesar de que ganó mi piloto favorito su primer titulo, mi celebración fue mucho mas tranquila porque vivía en un edificio y tener vecinos tan cerca me cohibió.

Cuando por fin Vettel cruzó la linea de meta, fue muy tranquilizador, pero aun así seguía esperando a que los demás terminarán para no llevarnos una sorpresa, cuando eso ocurrió entonces si fue la felicidad completa.

Aunque yo directamente no he ganado ni perdido nada, la emoción que se puede vivir por algo asi es para el recuerdo. Ojala que el proximo año se repita...

Y aqui el gran final, lo mas gracioso la voz de Vettel en el momento mas importante de su vida jajajaja.